Igual que aprovechamos el mobiliario antiguo para disfrutar de los espacios exteriores durante el verano; también hay que acondicionarlo con la mejor iluminación. Con la subida de las temperaturas, es imposible estar en jardines, terrazas o patios a la luz del día. Las cenas se convierten en el mejor momento para invitar a amigos, conocidos y familiares a disfrutar de las noches de verano. Y para ellos, las lámparas antiguas puedes ser tu mejor compañía.

La iluminación exterior es el toque final que puedes darle a tu terraza, la entrada de casa, el patio o el jardín. Todas esas luces deben estar protegidas contra las inclemencias del tiempo, el agua y el polvo. También soportando el frío extremo en invierno y el calor sofocante en verano. Desde la tienda de antigüedades Zumadia te damos a conocer los diferentes tipos de lámparas antiguas que acondicionar para tus espacios exteriores.

Tipos de lámparas antiguas destinadas a espacios exteriores

¿Por qué usar las lámparas habituales que todo el mundo tiene? Dale un toque original a tus espacios de exterior con lámparas antiguas que son exclusivas. Haz que tu terraza, tu jardín y tu patio cobre vida con un carácter único y un toque estético y decorativo sin precedentes.

Para hacerlo, tienes a tu alcance una gran cantidad de tipo de lámparas antiguas que están a tu disposición. Los apliques de exterior son ideales para iluminar la terraza o el entorno de la casa. Se colocan en las paredes exteriores y su luz puede ser directa o indirecta. Se suelen usar para resaltar la arquitectura del edificio o esas zonas de paso que llevan hasta un lugar exterior.

Las lámparas colgantes antiguas también son una opción muy interesante. Tienen una estructura fija y rígida que se coloca en el techo. Por lo que están destinadas a porches, terrazas cubiertas o zonas de comedor proporcionando una luz directa. Pueden ser la solución ideal a través de faroles antiguos o lámparas de madera o metales que tienen un carácter propio.

Para iluminar tus espacios exteriores no pueden faltar las lámparas de pie. Este tipo de lámparas tienen una doble función. Si son pequeñas como las balizas, están reservadas para la señalización de pasillos, pasajes, vías de acceso o delimitar el terreno. Si son más grandes e importantes, suelen acompañar a zonas de relax o de comida. Tienen una iluminación más suave y difusa para resaltar sitios o acondicionarlos con luz ambiente.