En la decoración de interiores, siempre hay piezas que, aunque pase el tiempo tienen un lugar privilegiado en nuestro hogar. Se trata de elementos atemporales que darán un toque de distinción y elegancia en cualquier estancia. Además, son capaces de integrarse a la perfección en ambientes tanto rústicos y clásicos como modernos. Un ejemplo son las lámparas antiguas.
Las lámparas antiguas tienen unas características que las hacen únicas, dotando de carácter a cualquier lugar. Dependiendo del ambiente tendremos que apostar por diseños y luces más o menos frías o calientes. Desde Zumadia queremos que seas cómo integrar tus lámparas antiguas en la decoración actual. No hay que arriesgar demasiado, solo incorporarlas en los lugares perfectos para ellas.
Tipos de lámparas antiguas para cualquier espacio
Al hablar de lámparas antiguas es posible que nuestra cabeza automáticamente piense en una lámpara de araña de cristal. Se trata de una luminaria espectacular de techo en la que se muestran miles de cristalitos de colores. La importancia de esta lámpara es la altura a la que la coloques, pero dará un toque de lujo increíbles.
Las lámparas de araña de cristal llenarán de luz cualquier estancia. Darán un toque de sofisticación que no consiguen el resto de elementos. Las posibilidades son infinitas y el resultado final espectacular. Además, tienen mucho juego ya que se pueden incorporar en diferentes ambientes y lugares como: salones, comedores y cuartos de baño, sobre todo.
Otra opción son las lámparas antiguas de bronce. Se trata de un material que siempre ha estado presente en la elaboración de mobiliario. Y lo mejor es que ha sabido adaptarse a cualquier tendencia del momento, por eso combina con estilo vintage pero también modernos y clásicos. Este tipo de material puede estar presente en toda la estructura dando un toque único en dormitorios, salones o entradas.
Existen más modelos antiguos conocidos que se pueden adaptar a espacios modernos. Como las lámparas Tiffany o las lámparas de banquero. Podemos ubicarlas en cualquier parte del salón o utilizarla para el despacho del hogar. Otra variante son las lámparas candelabro o faroles que tienen un aspecto más rústico. Combinan muy bien en decoraciones de inspiración mediterránea y quedan ideales en exteriores o galerías.