La entrada de tu hogar es la primera impresión que los visitantes tendrán de tu casa. Es por eso, que solemos acondicionarla y disponerla como se merece. Aunque los muebles de entrada antiguos no pueden faltar, hay muchos accesorios o características especiales que tener en cuenta. Desde Zumadia te damos unos consejos para saber cómo son esas peculiaridades.
Pautas para crear tu recibidor con muebles de entrada antiguos
- Materiales naturales: si apuestas por los materiales naturales te encontrarás con una entrada más acogedora. Darán un aire de hogar a tu recibidor gracias al uso de la madera. No solo en el mueble principal, también en todos los elementos que le acompañan: accesorios, suelo, ventanas…
- Muebles sencillos: al tratarse de una zona de paso, es conveniente que tu entrada no se vea muy saturada. Eso sobre todo tiene relación con los recibidores pequeños, pero se aplica también a los grandes. Emplea piezas poco decorada o que no estén muy recargadas. Si el mueble cuenta con líneas rectas mucho mejor.
- Espacio de almacenaje: si apuestas por taquillones, bancos o consolas como muebles principales de tu entrada; tendrán cubierto un aspecto fundamental de los recibidores, que tengan espacio de almacenaje. Cualquier tipo de mueble antiguo que tengas en este lugar te vendrá bien para guardar tus objetos personales.
- Los colores: los muebles antiguos cuentan con ese espectacular color a madera. Pero si no encaja con el resto de la decoración, puedes restaurarlo o aplicarle un acabado vintage. Intenta apostar por tonos que den luminosidad como el blanco, colores neutros o las tonalidades pastel que tan bien funcionan en un recibidor.
- Adornos sobre el mueble: lo normal para tus muebles de entrada es que tengan un espacio para colocar cosas encima. Puedes apostar por las flores, ya sean naturales o artificiales. O también por lámparas, jarrones, cuadros o fotografías que son adornos más personales y darán una calurosa bienvenida a tus invitados.
- Otros accesorios: son muchos los elementos que pueden formar parte de tu recibidor. Uno ineludible son los espejos, siempre dispuestos sobre el mueble principal creando una sensación de profundidad con la pared. También están bien vistas las alfombras de algodón, de lana o de fibra. Siempre de materiales resistentes y que sean lavables para aguantar el ajetreo diario.