Antes de que empieces a restaurar tu mueble antiguo, es importante que lo sometas a un chequeo completo. Muchos están tan deteriorados por el paso del tiempo y el continuo uso, que tal vez no merece la pena invertir tu tiempo. Si estás decidido a hacerlo, te recomendamos no hacerlo al aire libre. El viento y el sol son dos factores que pueden resecar tanto la pintura como la madera. Busca una estancia con temperatura estable y alejada del calor o del frío.
Te recordamos que ya tienes a tu alcance nuestra primera parte de este especial. Ahí repasamos los primeros pasos que debes seguir para restaurar tu mueble: limpieza, eliminar la carcoma, prestar atención a los golpes, las puertas y las cerraduras. No olvides ponerte mascarilla y guantes de goma, porque desde Zumadia continuamos con los pasos para una restauración eficaz y efectiva.
Últimos pasos para restaurar un mueble antiguo
- Sustitución: es posible que, a la hora de restaurar, haya elementos muy estropeados o rotos. Sustituye estas piezas para que el resultado sea vistoso, moderno y distinguido. Retira las patas, molduras, herrajes o cerraduras en mal estado. Elimina todos los restos que puedan suponer un problema y busca otros que encajen a la perfección con tu mueble.
- Barniza: si quieres que tu mueble tenga el color más bonito, lo primero que tienes que hacer es aplicar una capa de barniza. Puede ser mate o satinado y debes dejarlo secas 24 horas. Para después lijarlo, limpiar el polvo y aplicar otra mano en el sentido de la veta a la madera. El siguiente paso es una capa de cera incolora que le dará un aspecto aún más natural.
- Teñir: el siguiente paso es personal y dependerá del estado de tu mueble. Si ha perdido el color y quieres un aire más renovado, te aconsejamos teñirlo. Para ello tendrás que lijar, limpiar y aplicar una capa de tinte con una brocha suave. Dependiendo de la tonalidad, para que sea más oscuro solo tendrás que pasar varias capas hasta acertar con el que buscas.
- Cuidar: para que el acabado final sea realmente extraordinario y brillante, tendrás que aplicar una segunda capa de barniz, tinte o goma laca. No olvides tampoco encerar la pieza una o dos veces al año. Eso hará que se mantenga en perfecto estado tras realizar tu restauración.
- Tapicería: si tu mueble es una silla, una butaca o un sillón, tendrás que prestar atención a la tela. Cuando no está en buen estado, basta con una puesta a punto para que se vea como nueva. Desclava o desgrapa la estructura, límpiala a fondo y llévala a la tintorería si quieres aprovecharla. También puedes comprar una nueva tela y volver a graparla a la estructura.
Si no tienes tiempo para restaurar ese mueble antiguo que deseas poner en tu hogar, también puedes contactar con Zumadia. Somos especialista y profesionales encargados de hacer la mejor restauración para tu mobiliario. ¡Consúltanos!