Si eres un apasionado de los muebles antiguos, tal vez quieras darle un toque diferente y actual. Modifica el armario ropero de tus abuelos, la cómoda francesa de casa de tus padres o la mesa que has comprado en un mercadillo. Restaurar se ha convertido en el último grito en decoración que además contribuye a fomentar el consumo responsable.

Desde Zumadia nos aventuramos a dar unos pasos clave para saber cómo restaurar un mueble antiguo. Si te animas con una restauración, tendrás que tener a manos unas herramientas básicas. Como son lijas de varios tamaños y durezas, trapos de algodón, destornilladores, cuchillas, estropajos y espátulas. ¿Ya estáis listos para comenzar? Pues manos a la obra.

Primeros pasos para restaurar un mueble antiguo

  • Limpieza: el primer paso siempre antes de restaurar es llevar a cabo una buena limpieza. Basta con un trapo humedecido con agua y un poco de jabón. Sécalo completamente y repasa las manchas en esquinas y modulas con un cepillo de dientes mojado. Para eliminar a pintura o el barniz, tendrás que aplicar decapante con una brocha y después retirarlo con una espátula.
  • Carcoma: si tu mueble tiene carcoma solo tendrás que comprobarlo con pequeños agujeras. Para eliminarla, aplicar un producto anti carcoma con una brocha en cada uno de los huecos llenándolos por completo. Después envuelve el mueble en plástico y déjalo así durante cuatro o cinco días. Intenta cambiar el plástico a los dos días.
  • Golpes: es lógico que, si tu mueble tiene muchos años, se observan golpes. Si las hendiduras son ligeras desaparecerán si colocas un trapo mojado en agua en la zona afectada. Solo tienes que sujetarlo fuerte con una cinta y dejarlo actuar durante algunas horas. Si los golpes son más profundos, rellénalos con masilla o cera natural para disimular los arañazos e imperfecciones.
  • Puertas: una vez tenemos el conjunto en mejor estado, es hora de meterte de lleno con algunas partes del mismo. Por ejemplo, las puertas o cajones descolgados. Cambia las bisagras y haz que se ajusten amplían el cajeado con un formón. También puedes pegar una bisagra antigua con cola. Y si los cajones no se deslizan como deberían, aplica un poco de jabón en las guías y lija los laterales.
  • Cerraduras: el siguiente paso para restaurar tu mueble antiguo es prestar atención en los herrajes. Si se conservan en perfecto estado, solo límpialos con agua y jabón. Para otros metales que no sean bronce, repásalos con un cepillo de cerdas suaves. Lo mismo ocurre con las cerraduras que hay que repasar con aceite y frotarlas para que vuelvan a transportarnos al pasado.

Continuará…