Hacer vida en el exterior de tu hogar, es algo muy habitual durante la época estival de verano. Las noches fresquitas hacen que quieras reunirte con tus amigos y familiares a la luz de la luna. Para acondicionar todos tus espacios exteriores tendrás que contar con los mejores muebles antiguos exteriores.

Pero, ¿sabes cuál es el material más adecuado para tus muebles antiguos exteriores. De la eterna y elegante madera a las fibras naturales o el práctico plástico. Son muchos los materiales que puedes escoger y todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Desde la tienda de antigüedades de Zumadia te hacemos un resumen de todo ello. ¡Toma nota!

Materiales comunes para los muebles antiguos exteriores

  • Madera: se trata de piezas de muebles antiguos robustas y bonita que aportaran un toque natural. Además, es muy resistente a la humedad y los cambios de temperaturas, pero debes cuidar mucho la oxidación en sus bisagras. La madera puede perder su color original por una continua exposición al sol adquiriendo un tono grisáceo. Debes cuidarla aplicando aceite para protegerla y limpiándola con agua y jabón neutro.
  • Fibra natural: este tipo de material es muy ligero y decorativo, dando un ambiente artesano y elegante al mismo tiempo. Son versátiles (mimbre, ratán, bambú) y se adaptan a varios estilos tanto dentro como fuera de casa. Sin embargo, el polvo se suele acumula en su trenzado y uniones, para protegerlo tendrás que tratarlos con un barniz incoloro. Elimina el polvo con un aspirado de mano y revisa las uniones encolándolas.
  • Metal: son de las más elegidos porque son materiales más sólidos y resistentes (acero), además permiten muchos acabados (aluminio). Las piezas de hierro y forja de los muebles antiguos tienen mucha presencia e inspiran un aire rústico. Sin embargo, hay que tener cuidado con la humedad y la lluvia ya que pueden levantar la pintura y oxidarse. Elige agua y jabón para limpiarlos para repeler el polvo y una capa de pintura antioxidante para protegerlos.
  • Plásticos: son mucho más económicos, ligeros y fáciles de mantener y apilar. Elige unos de buena calidad ya que sino amarillean y pierden ese brillo inicial con el sol. Puedes combinarlos con muebles de otros materiales para dar algo de estilo al conjunto. Lo mejor es que se limpian muy fácilmente con una esponja y agua jabonosa. Pero si no los vas a usar en un tiempo, es mejor guardarlos a cubierto.
  • Fibra sintética: el último de los materiales para muebles antiguos exteriores es la fibra sintética. Son muy duraderos, resistentes y más económicos que las fibras naturales. Tienen más colores, acabados y diseños originales. Sin embargo, hay que tener en cuenta el agua, la humedad y la exposición al sol que va quitando el brillo. Para cuidarlos se limpian con agua y jabón y si han perdido el color, devuélveselo con pintura en spray.