La pandemia hizo que muchas personas cambiaran la oficina por la tranquilidad de su hogar. El teletrabajo se ha adaptado a nuestra vida, por eso son cada vez más personas las que deciden crear un despacho en tu casa. Para lograrlo necesitas los mejores elementos y las mesas de escritorio antiguas no pueden faltar.
Si eres un amante de lo antiguo y te gustan los muebles de toda la vida, necesitas un escritorio de madera maciza. Son piezas que combinan a la perfección con todo y además son muy resistentes. Desde Zumadia te acercamos un poco más a este tipo de muebles y cómo deben ser para cumplir con tus necesidades.
Características de las mesas de escritorio antiguas
No olvides colocar tus mesas de escritorio antiguas cerca de una ventana. La luz natural nos ayudará a mejorar el rendimiento y evita problemas de visión. Si no cuentas con mucho espacio para tu oficina, busca un rincón con calma. Es vital para trabajar bien desde casa, así como son estas características que debe tener tu mesa:
Material: los materiales de alta calidad como la madera maciza son la elección ideal. Sin embargo, los metales y plásticos suelen ser frecuentes en la producción actual de escritorios. La combinación de ambos suele dar muy buenos resultados, consiguiendo un estilo más personal y profesional.
- Tamaño: el tamaño de tu mesa de trabajo suele variar mucho dentro de un hogar, dependiendo de las dimensiones que tengas disponibles. Sin embargo, debe tener unas medidas mínimas para garantizar el desarrollo cómodo de las tareas. Son de 120 x 80 centímetros para la superficie de la mesa y entre 74 y 76 centímetros de altura.
- Superficie: esa altura de superficie de trabajo depende también de nuestra altura y de la altura del asiento. Para trabajar lo más cómodo posible, algunos escritorios permiten ajustarla. Aunque están especialmente recomendados, es algo que no suele ser lo común en mesas de escritorio antiguas. Dejando ese “trabajo” a las sillas regulables.
- Almacenaje: la mayoría de escritorios antiguos también incorporan espacio de almacenaje. Se puede observar en forma de cajones, compartimentos cerrados e incluso abiertos. Son ideales para colocar en despachos pequeños y guardar archivadores y material de trabajo en casa.