Cualquier tipo de asiento se convierte en algo imprescindible en la decoración de tu hogar. Necesitamos que estas sillas, sillones o butacas sean cómodas y al mismo tiempo encajen perfectamente con el estilo de nuestra vivienda. Si eres un amante de lo antiguo y te gusta este estilo decorativo, lo mejor es probar las sillas coloniales. Estos objetos de coleccionista darán una imagen antigua, vintage y el toque original de cualquier espacio.
Las diferentes culturas que han influenciado este estilo, harán de las sillas coloniales una opción decorativa con encanto. Lo mejor es que puedes mezclarlas con el mismo estilo o apostar por una fusión con ambientes más modernos; una solución ideal para adaptarlas al espacio del hogar que quieras. Desde Zumadia te acercamos un poco más a este estilo concreto y cómo son sus sillas.
Características que tienen las sillas coloniales
El estilo colonial es el resultado de la fusión entre la cultura oriental y la occidental. Se dejaba ver en las colonias de los países europeos, y pese a su antigüedad siguen estando de moda. Para identificar las características de este estilo debes saber que: están asociadas a la madera y se definen por líneas y formas rectas.
La madera es el material por excelencia de todas las sillas coloniales. Pueden ser de diferentes tipos como la madera de teca o de mindi. Se pueden combinar perfectamente con muebles coloniales de ratán o piel, materiales naturales que impregnarán tu casa de una belleza increíble.
Se caracterizan por ser piezas de un aspecto sólido. Están realizadas con técnicas artesanales y a menudo presentan motivos propios de culturas exóticas. Esa mezcla de cultura se observa tanto en las sillas como en las mesas u otros muebles de este estilo concreto.
Ejemplos de sillas coloniales en Zumadia
Pareja de sillas antiguas: se trata de una increíble pareja de sillas coloniales. Tienen un estilo muy característico y distinguido para dar vida a tu hogar. Cuentan con respaldo curvo y asientos de fibra natural.
Pareja de sillones antiguos: se trata de una pareja de sillones antiguos de madera de nogal. Están conservados en muy buen estado, con buenos trabajos de ebanistería. Los tapizados de asientos y respaldos se han sustituido totalmente y han forrado con piel natural y clavos de latón. Están restaurados, tratados y terminados a la cera.