Con la llegada de la primavera, nos gusta salir más y hacer escapadas de fin de semana. Si cuentas con una casa de campo en un pueblo seguro que ya estás pensando en pasar parte de las vacaciones allí. A veces necesitamos la tranquilidad de los alrededores y ese contacto con la naturaleza para desconectar del ritmo de la rutina.
Olvídate por un momento de las reuniones, la oficina, el transporte y las exigencias de los clientes. Para disfrutar al máximo de tu casa de campo y relajarte como te mereces, la decoración es importantísima. Por eso, desde Zumadia queremos darte algunas claves para que fusiones esa decoración antigua con el entorno que la acompaña. ¿Te atreves?
Materiales y estilos de tu casa de campo
Lo primero en lo que debes pensar a la hora de decorar tu casa de campo, es en los materiales. Por lo general se emplean elementos arquitectónicos muy típicos en estas viviendas como la piedra o la madera. Se convierten en los máximos exponentes de este estilo entre clásico, antiguo y rústico que tanto nos gusta. Pero también puede haber ladrillo visto y techo con vigas vistas para darte un toque más campestre.
Esa sensación de paz y tranquilidad se verá incrementada por los materiales empleados en tu casa. Plantéate colocar una plaqueta decorativa en la zona de la chimenea. El resultado será espectacular y lograras un espacio acogedor y cálido al mismo tiempo. El fuego de las llamas siempre tiene algo especial que vuelve todo mucho más agradable y placentero.
Como ya hemos visto, el estilo más común de este tipo de casas es el rústico. Los colores son importantes para amoldarse a la decoración con un ambiente donde prime el blanco. Pero también la familia cromática de los beige y los marrones cuando nos centremos en los muebles. Se pueden combinar con colores neutros, pero siempre en tonalidades más suaves como violeta, turquesa, lila o malva.
Si quieres un estilo más romántico fusionando las piezas de carácter rustico y vintage, también puedes hacerlo. Es el sitio perfecto para disfrutar de unas vacaciones o un finde semana cargado de amor y pasión. Para ello, usa elementos siempre de madera maciza con textiles naturales, piezas recuperadas o cestos de mimbre o ratán.