Las vitrinas antiguas son muebles muy interesantes para decorar tu hogar. Almacenan y muestran al mismo tiempo todo lo que tienen en su interior como un expositor. Es por eso que suelen estar cargado de los objetos de decoración más preciados como vajillas o cristalerías. Sin embargo, desde Zumadia te damos a conocer todos los usos y lugares donde puedes colocar tu vitrina en un recorrido por las estancias de tu vivienda.

Dónde colocar tus vitrinas antiguas

Sin lugar a duda, los salones y comedores es el espacio donde más se pueden ver las vitrinas antiguas. Estos muebles con puertas de cristal cautivan por su carácter ligero que permiten ver o intuir su interior. Es el sitio dónde se guardan los jarrones, vajillas, cristalerías, así como libros o velas. Una manera de tenerlo todo limpio, ordenado y bien colocado.

Sin embargo, salimos de este espacio para adentrarnos en las posibilidades que tienen las vitrinas en la casa. Por ejemplo, la cocina, donde a veces solo se apuesta por los módulos bajos lo cual reduce la capacidad de almacenaje. Este tipo de mobiliario puede tener un efecto positivo para guardar: vasos, platos, tablas de cortar, bandejas, jarras… Incluso puedes escogerla como despensa ofreciendo una imagen más bonita y poco habitual llenando tus tarros de comida bien etiquetados. O también como una preciosa alacena, el mueble de la vajilla por excelencia. Dependiendo de la vitrina podrás equilibrar los elementos colocando platos y quitando y poniendo estantes con facilidad.

Si tienes un despacho en el hogar, las vitrinas antiguas puedes tener el toque que necesitas. Se suele colocar a modo de librería o biblioteca para mitigar el efecto tubo creando una decoración agradable. Tendrás ordenados tus libros y documentos de una manera sencilla y a la vista.

Las vitrinas pueden convertirse en pequeños expositores de habitaciones que no habías pensado en un primer momento. Otro ejemplo es el cuarto de baño, donde colocar toallas o enseres del baño que quieras que estén a la vista. O usar la vitrina solo como decoración con elementos que nos recuerden al mar como conchas o estrellas.